EDUCACIÓN DE AMÉRICA.

NEOLIBERALISMO Y TERCERA POLITICA NACIONAL EN CANADA: ALGUNOS EFECTOS SOBRE LAS ECONOMIAS PROVINCIALES .
Elisa Dávalos

Introducción

La aplicación de una agenda económica neoliberal es iniciada en Canadá por el primer ministro perteneciente al Partido Conservador Brian Mulroney desde 1984, y las continúa el Partido Liberal durante los años noventa, bajo la dirección del primer ministro Chretién.

Al conjunto de estas medidas económicas neoliberales se les ha denominado en Canadá, la tercera Política Nacional ; ello continuando con la tradición de llamar así a los grandes proyectos económicos, desde que, en el siglo pasado, se implementara el primer gran proyecto nacionalista, el cual se formaba de ciertas medidas que buscaban desarrollar un mercado interno y una economía nacional integrada. A dicho proyecto se le denominó la Política Nacional .

Posteriormente, especialistas canadienses han ubicado dos grandes períodos subsecuentes en la economía de este país: la segunda y la tercera Políticas Nacionales. La primera Política Nacional se implementa a partir de 1879. A través de ésta se unifican medidas proteccionistas entre las provincias mediante aranceles al comercio exterior, se incentiva el desarrollo de las comunicaciones y el transporte, y se estimulan las migraciones hacia las regiones del oeste. Esta fase finaliza con la crisis de los años treinta de nuestro siglo.

La segunda Política Nacional se desarrolla a partir de los años cuarenta, y se caracteriza por el Estado de bienestar y la aplicación de medidas económicas keynesianas. El término del boom de posguerra, durante la década de los setenta, marca su fin. La tercera Política Nacional se inicia a mediados de la década de los ochenta, con el proyecto económico del primer ministro Mulroney, y ha seguido hasta nuestros días a través de las medidas que el Partido Liberal, ganador de las elecciones federales en 1993, ha continuado.

El contenido de la estrategia de esta tercera Política Nacional lo conforman la desregulación de la economía, la disminución del Estado de bienestar, la disminución del déficit público, las privatizaciones y el libre comercio. Por su contenido, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte forma una parte muy importante de dicha política. Mediante la tercera Política Nacional se han generado modificaciones trascendentes en la nación canadiense, tanto en el plano nacional como en la relación de Canadá con la economía internacional.

A diferencia de otros países, es curioso que en Canadá haya sido el Partido Conservador, llamado comúnmente Tory quien implementara estas políticas neoliberales, pues su tradición política y su práctica habían estado basadas en una filosofía política que parte de concebir a los hombres como seres sociales, no individuales.

Según los torys, las distintas clases y grupos sociales están ligados orgánicamente, y tienen responsabilidades mutuas...La idea del bien común es clave para los torys: aunque defienden las libertades individuales, sostienen que la colectividad tiene el derecho de restringirlas si entran en conflicto con el bienestar de la sociedad. De ahí que defiendan un gobierno fuerte y centralizado, que pueda inmiscuirse en todas las esferas sociales cuando el bien común lo justifique. Esta noción del Estado es muy diferente a la de los liberales, y diametralmente opuesta a la que tiene la nueva derecha contemporánea, para quien la fuente de todos los males es la excesiva intervención del Estado en las vidas de los ciudadanos .

La práctica de dicha tradición política se había expresado en acciones como la instauración de medidas de bienestar social en Ontario, promovidas por el Partido Conservador a fines del siglo pasado. Este partido apoyó asimismo las políticas keynesianas que el Partido Liberal aplicó durante la segunda Política Nacional. Por eso es posible encontrar en la prensa canadiense, reclamos en contra del Partido Conservador por la implementación de la tercera Política Nacional, consideradas como una traición a su trayectoria y a sus principios colectivos, lo cual se refleja en el siguiente artículo (en este caso, polemizando con un líder del Partido Conservador de Otawa, Jean Charest):

Un verdadero conservador...cree que la sociedad es un elemento orgánico que combina aspiraciones individuales y colectivas...Un conservador por ello no parte de que el gobierno es malo per se, o la raíz de todos los males. Un conservador no cree, como lo hace el ala derecha de los populistas, que la gente está siendo oprimida por el gobierno, sino que el gobierno, estructurado y financiado adecuadamente, puede ayudar a la sociedad a lograr los objetivos colectivos los cuales de hecho aumentarán la libertad individual .

De manera similar que el Partido Conservador, cuando el Partido Liberal lidereado por Chrétien, gana las elecciones federales y toma el poder en 1993, es criticado por romper sus trayectorias anteriores, pues continúa las líneas de política económica contenidas en la tercera Política Nacional iniciadas por su antecesor conservador Mulroney:

Chrétien, político veterano, lugarteniente constitucional de Pierre Trudeau, se hizo elegir con una plataforma que enfatizaba los logros y las políticas pasadas del Partido Liberal en el ámbito de las políticas sociales. Sin embargo, una vez en el poder aplicó una serie de políticas que significan, en la práctica, el desmantelamiento gradual del Estado de bienestar canadiense .

Originalmente, las políticas neoliberales fueron implementadas por el gobierno federal, pero poco a poco han sido adoptadas por los gobiernos provinciales, independientemente de las líneas políticas tradicionales de los partidos en el poder. Así, actualmente podemos encontrar similitudes entre las políticas económicas conservadoras llevadas a cabo en Alberta y Ontario, con las políticas implementadas por el primer ministro de Quebec, quien pertenece al independentista partido quebequense. Debido a que Canadá es el país más descentralizado del mundo, y debido a que la Constitución les confiere a los gobiernos provinciales una gran capacidad de decisión sobre el destino económico de sus espacios jurisdiccionales, la implementación de las políticas neoliberales cobra dimensiones importantes tanto en el plano federal como en el provincial.

La vida económica de Canadá presenta una serie de peculiaridades, de características únicas que es necesario tener presentes. Por ejemplo, los gobiernos provinciales poseen la propiedad sobre sus recursos naturales. Si tomamos en cuenta que un porcentaje muy importante de las exportaciones de este país están conformadas por recursos naturales, semiprocesados o procesados, este dato se vuelve aún más relevante.

Otro rasgo que habla de la relativa independencia de las provincias frente al gobierno federal reside en que gran parte del llamado Estado de bienestar recayó sobre los gobiernos provinciales. Así, rubros como la educación, la salud y el welfare han sido otorgados a estos gobiernos. Para dar una idea más concreta sobre este aspecto, tenemos que para el período 1992-93, mientras que el gobierno federal gastó 7, 599 millones de dólares (mdd) en el rubro de salud, los gobiernos provinciales emplearon un total de 45, 995 mdd es decir, más de seis veces la cantidad que el gobierno federal utilizó. En educación, mientras que el gobierno federal destinó 4, 468 mdd, los gobiernos provinciales gastaron 31, 963 mdd.

Estos elementos nos ilustran la fuerza que los gobiernos provinciales poseen frente al gobierno federal, y la importancia de aplicar la tercera Política Nacional también desde estas instancias.

De todos los aspectos que podríamos discutir sobre la tercera Política Nacional, en este trabajo nos centraremos en uno de sus rasgos más relevantes: el libre comercio de las provincias canadienses con su principal socio comercial, los Estados Unidos, y particularmente, en los efectos del libre comercio de las provincias canadienses con los estados colindantes de Estados Unidos. Ello debido a que existe una gran concentración de las exportaciones canadienses hacia esta zona.

Modificaciones geoeconómicas y la tercera Política Nacional

Cabe señalar que la tercera Política Nacional se desenvuelve en un contexto internacional de modificaciones geoeconómicas y geopolíticas importantes. La globalización y la formación de bloques económicos han puesto en entredicho al tradicional espacio nacional que había sido un presupuesto implícito y en el cual estábamos habituados a reflexionar. Dicho espacio-nación se encuentra actualmente en proceso de redefinición debido a fuerzas que se mueven tanto a nivel subnacional (regionalismos) como a nivel supranacional (bloques económicos).

Las regiones supranacionales, conocidas como bloques económicos, están propiciando una reestructuración de los espacios subnacionales. En América del Norte el bloque está estructurado con base en los lineamientos del Tratado de Libre Comercio (TLC).

En Canadá podemos encontrar tendencias de regionalismos separatistas, como en el caso de Quebec. Este tipo de eventos ponen en peligro la validez de las fronteras nacionales de manera tajante y amenazan la geopolítica existente. No obstante, existen otros fenómenos, movidos por fuerzas de identificación económicas, culturales, históricas, etc. construídas sobre la base de la interacción común. Se trata de regiones que se han desarrollado de manera natural y que a veces se hallan divididas por las líneas a veces imperceptibles de la nacionalidad. Este es en gran medida, el caso las provincias de Canadá y los estados del norte de los Estados Unidos.

En este trabajo se parte de que la tercera Política Nacional ha favorecido este tipo de fenómenos mediante el TLC y sus efectos en los flujos comerciales entre estados y provincias colindantes. No obstante, cabe aclarar que dichos fenómenos son de largo plazo y responden a procesos históricos dentro de los cuales se integran los lineamientos actuales del libre comercio, influyéndolos en una dirección específica.

Mientras que la primera Política Nacional consolidó a Canadá como nación y creó un mercado interno, la tercera Política Nacional está contribuyendo a una fragmentación del mercado y de la economía nacional canadiense. La participación de Canadá en el bloque de América del Norte está acentuando el proceso de integración económica entre regiones de Canadá y de Estados Unidos el cual comenzó a acelerarse con la segunda Política Nacional .

Si bien el tema sobre las regiones cobra relevancia en sí mismo debido a los cambios en el entorno internacional, para la realidad canadiense el tópico adquiere doble valor. El conflicto del espacio y la actividad económica en Canadá ha sido muy vivo y presente a lo largo de su historia y lo sigue siendo. En esta nación, más que en otros países industrializados, el quehacer político cotidiano está impregnado del conflicto espacial por la distribución de la riqueza nacional y el desarrollo del poder político en la geografía económica del país. La importancia que tienen las contradicciones sociales y económicas en el espacio geográfico en Canadá, quedan señaladas en la siguiente declaración:

Un primer ministro canadiense señaló que algunos países tienen mucha historia, pero Canadá tiene mucha geografía...Las disparidades regionales y los conflictos regionales en Canadá son grandes. Canadá es con toda seguridad uno de los países más fuertemente regionalizados y su economía es una de las más fragmentadas .

Al respecto, Janine Brodie, investigadora canadiense, señala:

Nuestra política ha sido dominada por la cuestión de dónde ha sido y será colocada la actividad económica...el concepto de región está también profundamente arraigada en nuestra cultura política... Los canadienses están muy familiarizados con el pensar en el país en términos... regionales...La mayoría de los observadores de la política canadiense están de acuerdo en que el regionalismo es una característica profunda y fundamental de su vida política.

En este país ha existido un debate constante, a veces latente y a veces explosivo, sobre el equilibrio entre el gobierno federal y los gobiernos provinciales. No obstante, la profundización de los procesos de apertura económica y de libre mercado que están implícitos en el TLC, hacen que las provincias canadienses tengan una relación cada vez más fuerte con la economía mundial y a la vez, las provincias juegan un papel cada vez más protagónico en el escenario internacional sin la mediación del Estado Federal. Una de las consecuencias más sobresalientes de los procesos de integración internacional y de globalización es la paulatina pérdida de control de las economías por parte de los estados nacionales , lo cual impulsa la descentralización y conduce a una redistribución de atribuciones y toma de decisiones entre distintos niveles del gobierno.

Iniciativa de Educación.

Iniciativa de Educación.
La educación es un derecho y un requisito fundamental para lograr una verdadera igualdad de oportunidades. Aunque los países de América Latina y el Caribe han logrado expandir la cobertura educativa, todavía enfrentan serios retos asociados a la calidad y la equidad de la educación que se imparte.
El BID trabaja con organizaciones de los sectores público y privado en la búsqueda de soluciones innovadoras a estos desafíos. A través de la División de Educación, el BID ofrece un conjunto de herramientas financieras, técnicas y de investigación diseñadas para dar respuesta efectiva a las necesidades específicas de cada país. Ofrece también una plataforma para el intercambio de conocimiento y experiencias, así como acceso a una vasta red de expertos.
Por la importancia estratégica para la región, durante los próximos tres años el BID focalizará su trabajo de investigación en tres áreas principales: Desarrollo Infantil Temprano, Transición Escuela-Trabajo y la Calidad de los Maestros.

Desarrollo Infantil Temprano
Invertir desde una temprana edad en la educación, nutrición, salud y estimulación emocional y social de los niños en situación de vulnerabilidad, es una de las estrategias más efectivas y rentables para asegurar su pleno desarrollo e inserción social. Más

Transición escuela-trabajo
La brecha entre las habilidades demandadas por los empleadores y las habilidades que adquieren los jóvenes latinoamericanos en las aulas de clase, parece contribuir a las crecientes dificultades que enfrentan los jóvenes de la Región para insertarse efectivamente en el mercado laboral. Más

Calidad de los maestros
Los educadores son clave para lograr mejores aprendizajes en los estudiantes. Sin embargo, alterar la política de recursos humanos del sector es un proceso complejo y de largo plazo, que requiere voluntad política, capacidad técnica, continuidad de políticas y amplio apoyo social. Más
education@iadb.org
Documentos de trabajo
 Mejorando el componente educativo de las trasferencias monetarias condicionadas en zonas urbanas (en inglés)
 Limitaciones de crédito y demanda por educación superior en América Latin (en inglés)
 OLPC Pre-Pilot Evaluation Report (Haiti)
NEOLIBERALISMO Y TERCERA POLITICA NACIONAL EN CANADA: ALGUNOS EFECTOS SOBRE LAS ECONOMIAS PROVINCIALES
Elisa Dávalos

Introducción

La aplicación de una agenda económica neoliberal es iniciada en Canadá por el primer ministro perteneciente al Partido Conservador Brian Mulroney desde 1984, y las continúa el Partido Liberal durante los años noventa, bajo la dirección del primer ministro Chretién.

Al conjunto de estas medidas económicas neoliberales se les ha denominado en Canadá, la tercera Política Nacional ; ello continuando con la tradición de llamar así a los grandes proyectos económicos, desde que, en el siglo pasado, se implementara el primer gran proyecto nacionalista, el cual se formaba de ciertas medidas que buscaban desarrollar un mercado interno y una economía nacional integrada. A dicho proyecto se le denominó la Política Nacional .

Posteriormente, especialistas canadienses han ubicado dos grandes períodos subsecuentes en la economía de este país: la segunda y la tercera Políticas Nacionales. La primera Política Nacional se implementa a partir de 1879. A través de ésta se unifican medidas proteccionistas entre las provincias mediante aranceles al comercio exterior, se incentiva el desarrollo de las comunicaciones y el transporte, y se estimulan las migraciones hacia las regiones del oeste. Esta fase finaliza con la crisis de los años treinta de nuestro siglo.

La segunda Política Nacional se desarrolla a partir de los años cuarenta, y se caracteriza por el Estado de bienestar y la aplicación de medidas económicas keynesianas. El término del boom de posguerra, durante la década de los setenta, marca su fin. La tercera Política Nacional se inicia a mediados de la década de los ochenta, con el proyecto económico del primer ministro Mulroney, y ha seguido hasta nuestros días a través de las medidas que el Partido Liberal, ganador de las elecciones federales en 1993, ha continuado.

El contenido de la estrategia de esta tercera Política Nacional lo conforman la desregulación de la economía, la disminución del Estado de bienestar, la disminución del déficit público, las privatizaciones y el libre comercio. Por su contenido, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte forma una parte muy importante de dicha política. Mediante la tercera Política Nacional se han generado modificaciones trascendentes en la nación canadiense, tanto en el plano nacional como en la relación de Canadá con la economía internacional.

A diferencia de otros países, es curioso que en Canadá haya sido el Partido Conservador, llamado comúnmente Tory quien implementara estas políticas neoliberales, pues su tradición política y su práctica habían estado basadas en una filosofía política que parte de concebir a los hombres como seres sociales, no individuales.

Según los torys, las distintas clases y grupos sociales están ligados orgánicamente, y tienen responsabilidades mutuas...La idea del bien común es clave para los torys: aunque defienden las libertades individuales, sostienen que la colectividad tiene el derecho de restringirlas si entran en conflicto con el bienestar de la sociedad. De ahí que defiendan un gobierno fuerte y centralizado, que pueda inmiscuirse en todas las esferas sociales cuando el bien común lo justifique. Esta noción del Estado es muy diferente a la de los liberales, y diametralmente opuesta a la que tiene la nueva derecha contemporánea, para quien la fuente de todos los males es la excesiva intervención del Estado en las vidas de los ciudadanos .

La práctica de dicha tradición política se había expresado en acciones como la instauración de medidas de bienestar social en Ontario, promovidas por el Partido Conservador a fines del siglo pasado. Este partido apoyó asimismo las políticas keynesianas que el Partido Liberal aplicó durante la segunda Política Nacional. Por eso es posible encontrar en la prensa canadiense, reclamos en contra del Partido Conservador por la implementación de la tercera Política Nacional, consideradas como una traición a su trayectoria y a sus principios colectivos, lo cual se refleja en el siguiente artículo (en este caso, polemizando con un líder del Partido Conservador de Otawa, Jean Charest):

Un verdadero conservador...cree que la sociedad es un elemento orgánico que combina aspiraciones individuales y colectivas...Un conservador por ello no parte de que el gobierno es malo per se, o la raíz de todos los males. Un conservador no cree, como lo hace el ala derecha de los populistas, que la gente está siendo oprimida por el gobierno, sino que el gobierno, estructurado y financiado adecuadamente, puede ayudar a la sociedad a lograr los objetivos colectivos los cuales de hecho aumentarán la libertad individual .

De manera similar que el Partido Conservador, cuando el Partido Liberal lidereado por Chrétien, gana las elecciones federales y toma el poder en 1993, es criticado por romper sus trayectorias anteriores, pues continúa las líneas de política económica contenidas en la tercera Política Nacional iniciadas por su antecesor conservador Mulroney:

Chrétien, político veterano, lugarteniente constitucional de Pierre Trudeau, se hizo elegir con una plataforma que enfatizaba los logros y las políticas pasadas del Partido Liberal en el ámbito de las políticas sociales. Sin embargo, una vez en el poder aplicó una serie de políticas que significan, en la práctica, el desmantelamiento gradual del Estado de bienestar canadiense .

Originalmente, las políticas neoliberales fueron implementadas por el gobierno federal, pero poco a poco han sido adoptadas por los gobiernos provinciales, independientemente de las líneas políticas tradicionales de los partidos en el poder. Así, actualmente podemos encontrar similitudes entre las políticas económicas conservadoras llevadas a cabo en Alberta y Ontario, con las políticas implementadas por el primer ministro de Quebec, quien pertenece al independentista partido quebequense. Debido a que Canadá es el país más descentralizado del mundo, y debido a que la Constitución les confiere a los gobiernos provinciales una gran capacidad de decisión sobre el destino económico de sus espacios jurisdiccionales, la implementación de las políticas neoliberales cobra dimensiones importantes tanto en el plano federal como en el provincial.

La vida económica de Canadá presenta una serie de peculiaridades, de características únicas que es necesario tener presentes. Por ejemplo, los gobiernos provinciales poseen la propiedad sobre sus recursos naturales. Si tomamos en cuenta que un porcentaje muy importante de las exportaciones de este país están conformadas por recursos naturales, semiprocesados o procesados, este dato se vuelve aún más relevante.

Otro rasgo que habla de la relativa independencia de las provincias frente al gobierno federal reside en que gran parte del llamado Estado de bienestar recayó sobre los gobiernos provinciales. Así, rubros como la educación, la salud y el welfare han sido otorgados a estos gobiernos. Para dar una idea más concreta sobre este aspecto, tenemos que para el período 1992-93, mientras que el gobierno federal gastó 7, 599 millones de dólares (mdd) en el rubro de salud, los gobiernos provinciales emplearon un total de 45, 995 mdd es decir, más de seis veces la cantidad que el gobierno federal utilizó. En educación, mientras que el gobierno federal destinó 4, 468 mdd, los gobiernos provinciales gastaron 31, 963 mdd.

Estos elementos nos ilustran la fuerza que los gobiernos provinciales poseen frente al gobierno federal, y la importancia de aplicar la tercera Política Nacional también desde estas instancias.

De todos los aspectos que podríamos discutir sobre la tercera Política Nacional, en este trabajo nos centraremos en uno de sus rasgos más relevantes: el libre comercio de las provincias canadienses con su principal socio comercial, los Estados Unidos, y particularmente, en los efectos del libre comercio de las provincias canadienses con los estados colindantes de Estados Unidos. Ello debido a que existe una gran concentración de las exportaciones canadienses hacia esta zona.

Modificaciones geoeconómicas y la tercera Política Nacional

Cabe señalar que la tercera Política Nacional se desenvuelve en un contexto internacional de modificaciones geoeconómicas y geopolíticas importantes. La globalización y la formación de bloques económicos han puesto en entredicho al tradicional espacio nacional que había sido un presupuesto implícito y en el cual estábamos habituados a reflexionar. Dicho espacio-nación se encuentra actualmente en proceso de redefinición debido a fuerzas que se mueven tanto a nivel subnacional (regionalismos) como a nivel supranacional (bloques económicos).

Las regiones supranacionales, conocidas como bloques económicos, están propiciando una reestructuración de los espacios subnacionales. En América del Norte el bloque está estructurado con base en los lineamientos del Tratado de Libre Comercio (TLC).

En Canadá podemos encontrar tendencias de regionalismos separatistas, como en el caso de Quebec. Este tipo de eventos ponen en peligro la validez de las fronteras nacionales de manera tajante y amenazan la geopolítica existente. No obstante, existen otros fenómenos, movidos por fuerzas de identificación económicas, culturales, históricas, etc. construídas sobre la base de la interacción común. Se trata de regiones que se han desarrollado de manera natural y que a veces se hallan divididas por las líneas a veces imperceptibles de la nacionalidad. Este es en gran medida, el caso las provincias de Canadá y los estados del norte de los Estados Unidos.

En este trabajo se parte de que la tercera Política Nacional ha favorecido este tipo de fenómenos mediante el TLC y sus efectos en los flujos comerciales entre estados y provincias colindantes. No obstante, cabe aclarar que dichos fenómenos son de largo plazo y responden a procesos históricos dentro de los cuales se integran los lineamientos actuales del libre comercio, influyéndolos en una dirección específica.

Mientras que la primera Política Nacional consolidó a Canadá como nación y creó un mercado interno, la tercera Política Nacional está contribuyendo a una fragmentación del mercado y de la economía nacional canadiense. La participación de Canadá en el bloque de América del Norte está acentuando el proceso de integración económica entre regiones de Canadá y de Estados Unidos el cual comenzó a acelerarse con la segunda Política Nacional .

Si bien el tema sobre las regiones cobra relevancia en sí mismo debido a los cambios en el entorno internacional, para la realidad canadiense el tópico adquiere doble valor. El conflicto del espacio y la actividad económica en Canadá ha sido muy vivo y presente a lo largo de su historia y lo sigue siendo. En esta nación, más que en otros países industrializados, el quehacer político cotidiano está impregnado del conflicto espacial por la distribución de la riqueza nacional y el desarrollo del poder político en la geografía económica del país. La importancia que tienen las contradicciones sociales y económicas en el espacio geográfico en Canadá, quedan señaladas en la siguiente declaración:

Un primer ministro canadiense señaló que algunos países tienen mucha historia, pero Canadá tiene mucha geografía...Las disparidades regionales y los conflictos regionales en Canadá son grandes. Canadá es con toda seguridad uno de los países más fuertemente regionalizados y su economía es una de las más fragmentadas .

Al respecto, Janine Brodie, investigadora canadiense, señala:

Nuestra política ha sido dominada por la cuestión de dónde ha sido y será colocada la actividad económica...el concepto de región está también profundamente arraigada en nuestra cultura política... Los canadienses están muy familiarizados con el pensar en el país en términos... regionales...La mayoría de los observadores de la política canadiense están de acuerdo en que el regionalismo es una característica profunda y fundamental de su vida política.

En este país ha existido un debate constante, a veces latente y a veces explosivo, sobre el equilibrio entre el gobierno federal y los gobiernos provinciales. No obstante, la profundización de los procesos de apertura económica y de libre mercado que están implícitos en el TLC, hacen que las provincias canadienses tengan una relación cada vez más fuerte con la economía mundial y a la vez, las provincias juegan un papel cada vez más protagónico en el escenario internacional sin la mediación del Estado Federal. Una de las consecuencias más sobresalientes de los procesos de integración internacional y de globalización es la pau

NEOLIBERALISMO Y TERCERA POLITICA NACIONAL EN CANADA: ALGUNOS EFECTOS SOBRE LAS ECONOMIAS PROVINCIALES
Elisa Dávalos

Introducción

La aplicación de una agenda económica neoliberal es iniciada en Canadá por el primer ministro perteneciente al Partido Conservador Brian Mulroney desde 1984, y las continúa el Partido Liberal durante los años noventa, bajo la dirección del primer ministro Chretién.

Al conjunto de estas medidas económicas neoliberales se les ha denominado en Canadá, la tercera Política Nacional ; ello continuando con la tradición de llamar así a los grandes proyectos económicos, desde que, en el siglo pasado, se implementara el primer gran proyecto nacionalista, el cual se formaba de ciertas medidas que buscaban desarrollar un mercado interno y una economía nacional integrada. A dicho proyecto se le denominó la Política Nacional .

Posteriormente, especialistas canadienses han ubicado dos grandes períodos subsecuentes en la economía de este país: la segunda y la tercera Políticas Nacionales. La primera Política Nacional se implementa a partir de 1879. A través de ésta se unifican medidas proteccionistas entre las provincias mediante aranceles al comercio exterior, se incentiva el desarrollo de las comunicaciones y el transporte, y se estimulan las migraciones hacia las regiones del oeste. Esta fase finaliza con la crisis de los años treinta de nuestro siglo.

La segunda Política Nacional se desarrolla a partir de los años cuarenta, y se caracteriza por el Estado de bienestar y la aplicación de medidas económicas keynesianas. El término del boom de posguerra, durante la década de los setenta, marca su fin. La tercera Política Nacional se inicia a mediados de la década de los ochenta, con el proyecto económico del primer ministro Mulroney, y ha seguido hasta nuestros días a través de las medidas que el Partido Liberal, ganador de las elecciones federales en 1993, ha continuado.

El contenido de la estrategia de esta tercera Política Nacional lo conforman la desregulación de la economía, la disminución del Estado de bienestar, la disminución del déficit público, las privatizaciones y el libre comercio. Por su contenido, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte forma una parte muy importante de dicha política. Mediante la tercera Política Nacional se han generado modificaciones trascendentes en la nación canadiense, tanto en el plano nacional como en la relación de Canadá con la economía internacional.

A diferencia de otros países, es curioso que en Canadá haya sido el Partido Conservador, llamado comúnmente Tory quien implementara estas políticas neoliberales, pues su tradición política y su práctica habían estado basadas en una filosofía política que parte de concebir a los hombres como seres sociales, no individuales.

Según los torys, las distintas clases y grupos sociales están ligados orgánicamente, y tienen responsabilidades mutuas...La idea del bien común es clave para los torys: aunque defienden las libertades individuales, sostienen que la colectividad tiene el derecho de restringirlas si entran en conflicto con el bienestar de la sociedad. De ahí que defiendan un gobierno fuerte y centralizado, que pueda inmiscuirse en todas las esferas sociales cuando el bien común lo justifique. Esta noción del Estado es muy diferente a la de los liberales, y diametralmente opuesta a la que tiene la nueva derecha contemporánea, para quien la fuente de todos los males es la excesiva intervención del Estado en las vidas de los ciudadanos .

Originalmente, las políticas neoliberales fueron implementadas por el gobierno federal, pero poco a poco han sido adoptadas por los gobiernos provinciales, independientemente de las líneas políticas tradicionales de los partidos en el poder. Así, actualmente podemos encontrar similitudes entre las políticas económicas conservadoras llevadas a cabo en Alberta y Ontario, con las políticas implementadas por el primer ministro de Quebec, quien pertenece al independentista partido quebequense. Debido a que Canadá es el país más descentralizado del mundo, y debido a que la Constitución les confiere a los gobiernos provinciales una gran capacidad de decisión sobre el destino económico de sus espacios jurisdiccionales, la implementación de las políticas neoliberales cobra dimensiones importantes tanto en el plano federal como en el provincial.

La vida económica de Canadá presenta una serie de peculiaridades, de características únicas que es necesario tener presentes. Por ejemplo, los gobiernos provinciales poseen la propiedad sobre sus recursos naturales. Si tomamos en cuenta que un porcentaje muy importante de las exportaciones de este país están conformadas por recursos naturales, semiprocesados o procesados, este dato se vuelve aún más relevante.

Otro rasgo que habla de la relativa independencia de las provincias frente al gobierno federal reside en que gran parte del llamado Estado de bienestar recayó sobre los gobiernos provinciales. Así, rubros como la educación, la salud y el welfare han sido otorgados a estos gobiernos. Para dar una idea más concreta sobre este aspecto, tenemos que para el período 1992-93, mientras que el gobierno federal gastó 7, 599 millones de dólares (mdd) en el rubro de salud, los gobiernos provinciales emplearon un total de 45, 995 mdd es decir, más de seis veces la cantidad que el gobierno federal utilizó. En educación, mientras que el gobierno federal destinó 4, 468 mdd, los gobiernos provinciales gastaron 31, 963 mdd.

Estos elementos nos ilustran la fuerza que los gobiernos provinciales poseen frente al gobierno federal, y la importancia de aplicar la tercera Política Nacional también desde estas instancias.

De todos los aspectos que podríamos discutir sobre la tercera Política Nacional, en este trabajo nos centraremos en uno de sus rasgos más relevantes: el libre comercio de las provincias canadienses con su principal socio comercial, los Estados Unidos, y particularmente, en los efectos del libre comercio de las provincias canadienses con los estados colindantes de Estados Unidos. Ello debido a que existe una gran concentración de las exportaciones canadienses hacia esta zona.

 

Iniciativa de Educación
La educación es un derecho y un requisito fundamental para lograr una verdadera igualdad de oportunidades. Aunque los países de América Latina y el Caribe han logrado expandir la cobertura educativa, todavía enfrentan serios retos asociados a la calidad y la equidad de la educación que se imparte.
El Banco Interamericano de Desarrollo trabaja con organizaciones de los sectores público y privado en la búsqueda de soluciones innovadoras a estos desafíos. A través de la División de Educación, el BID ofrece un conjunto de herramientas financieras, técnicas y de investigación diseñadas para dar respuesta efectiva a las necesidades específicas de cada país. Ofrece también una plataforma para el intercambio de conocimiento y experiencias, así como acceso a una vasta red de expertos.
Por la importancia estratégica para la región, durante los próximos tres años el BID focalizará su trabajo de investigación en tres áreas principales: Desarrollo Infantil Temprano, Transición Escuela-Trabajo y la Calidad de los Maestros.

Desarrollo Infantil Temprano
Invertir desde una temprana edad en la educación, nutrición, salud y estimulación emocional y social de los niños en situación de vulnerabilidad, es una de las estrategias más efectivas y rentables para asegurar su pleno desarrollo e inserción social. Más

Transición escuela-trabajo
La brecha entre las habilidades demandadas por los empleadores y las habilidades que adquieren los jóvenes latinoamericanos en las aulas de clase, parece contribuir a las crecientes dificultades que enfrentan los jóvenes de la Región para insertarse efectivamente en el mercado laboral.